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Pidió a las autoridades estadounidenses que la custodiaban ropa más cómoda además de un delineador de cejas, y las autoridades se lo permitieron.
Ep. 131013 | 10/13/13 | 00:32Disponible hasta 10/13/13
Univision
Sandra ya no era formalmente rea, sólo esperaba ser devuelta a su país
Durante la estancia de Sandra Ávila Beltrán en el Centro de Procesamiento Migratorio en Texas, pidió a las autoridades estadounidenses que la custodiaban que le trajeran “algo más cómodo”, además de un delineador de cejas y un estuche de maquillaje.
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De acuerdo con una investigación del diario El Universal, aún cuando el programa de repatriación ya le había ofrecido ropa, La Reina del Pacífico logró movilizar a los agentes del FBI para que acudieran al Walmart más cercano y le compraran unos jeans ajustados y una sudadera blanca, además de los artículos de belleza solicitados.
Sandra estaba en ese limbo carcelario porque ya no era formalmente rea, sólo esperaba ser devuelta a su país.
Asimismo, según refiere el diario mexicano, durante su estancia en el centro migratorio, autoridades mexicanas y estadunidenses intercambiaron una serie de correos electrónicos para atender los requerimientos de Sandra Ávila.
Sandra Ávila hizo saber dichas peticiones a Thomas Homan, a Reginald Buck y a Arturo Fierro, las tres cabezas del ICE. La solicitud llegó hasta el FBI. Los correos electrónicos consultados señalan que agentes del Buró Federal de Investigaciones fueron a un Walmart y compraron los requerimientos de La Reina.
De acuerdo con una investigación del diario El Universal, aún cuando el programa de repatriación ya le había ofrecido ropa, La Reina del Pacífico logró movilizar a los agentes del FBI para que acudieran al Walmart más cercano y le compraran unos jeans ajustados y una sudadera blanca, además de los artículos de belleza solicitados.
Sandra estaba en ese limbo carcelario porque ya no era formalmente rea, sólo esperaba ser devuelta a su país.
Asimismo, según refiere el diario mexicano, durante su estancia en el centro migratorio, autoridades mexicanas y estadunidenses intercambiaron una serie de correos electrónicos para atender los requerimientos de Sandra Ávila.
Sandra Ávila hizo saber dichas peticiones a Thomas Homan, a Reginald Buck y a Arturo Fierro, las tres cabezas del ICE. La solicitud llegó hasta el FBI. Los correos electrónicos consultados señalan que agentes del Buró Federal de Investigaciones fueron a un Walmart y compraron los requerimientos de La Reina.
FUENTE: noticias.univision.com
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